En el marco de los homenajes a maestras y maestros por su día, tuvimos la oportunidad de conversar con Silvina Marazzi, directora de la Escuela Pedro Durst, quien compartió sus experiencias y reflexiones sobre su trayectoria en la docencia.
Silvina recordó sus inicios como docente, mencionando que desde niña ya mostraba interés en la enseñanza: «Le daba clases a las gallinas de mi abuela, y siempre jugaba a ser maestra con alumnos imaginarios», comentó con nostalgia. Hoy, tras 28 años en la docencia, continúa con la misma pasión. Comenzó su carrera en Rosario y se trasladó a Roldán, donde ha dedicado gran parte de su vida a la Escuela Pedro Durst.
A lo largo de la entrevista, Silvina destacó su compromiso con la educación y su amor por los alumnos. «Siempre quise ser maestra. Amo ser maestra. Me gusta que los chicos sean felices, que aprendan en un clima excelente», expresó con una calidez que trasciende las palabras.
Sin embargo, también reflexionó sobre los desafíos de su rol actual como directora, que la aleja un poco de las aulas debido a las múltiples tareas administrativas: «Nos aleja un poquito de los chicos, porque tenemos demasiadas cosas que organizar, desde el comedor hasta las licencias del personal», señaló.
En cuanto a la valoración de la sociedad hacia el trabajo docente, Silvina opinó que, aunque en muchos casos existe reconocimiento, aún queda camino por recorrer: «Creo que nos valoran, pero a veces hay una mirada crítica hacia el docente. Hay que estar adentro del aula para entender lo que implica».
Además, imaginando un escenario en el que fuese ministra de Educación, Silvina subrayó la necesidad de un mayor respeto hacia los docentes: «El trabajo docente lleva mucha pasión, tenemos que escuchar y acompañar a las familias, y no siempre se valora lo suficiente», afirmó.
En relación a la Escuela Pedro Durst, Silvina destacó el próximo aniversario número 70°, que se celebrará el 1 de octubre, y mencionó los preparativos para las festividades. También compartió que la escuela está participando activamente en varios eventos comunitarios, como la Fiesta de las Colectividades y la Feria del Libro, además de organizar su tradicional Peña de fin de año.
Para concluir, la directora mencionó la rifa de cumpleaños de la escuela, cuyo premio mayor es de 500 mil pesos, y agradeció a la comunidad por su apoyo constante. «Todo lo recaudado va directo a la escuela y a los chicos, para que la Pedro esté cada día un poco mejor», finalizó.