Este sábado, en la ciudad de Cosquín, se dará inicio a una iniciativa única que busca honrar la memoria del artista local Daniel Orellano y promover a los músicos emergentes de todo el país. A partir de las 21:00 horas, en Berlín Bar, ubicado en Obispo 628, a pocos pasos de la entrada lateral de la emblemática Plaza Próspero Molina, se inaugurará oficialmente el escenario itinerante Daniel Orellano.
El proyecto, impulsado por el «Turco» Lopetegui, surge como una forma de cumplir la promesa realizada en 2020 de llevar este homenaje más allá de las fronteras de Cosquín. «La idea es invertir el camino habitual del artista que peregrina a Cosquín cada enero. Queremos llevar el escenario a cada rincón del país, darles a los artistas locales la oportunidad de ser escuchados y, a su vez, que el público conozca su arte en el marco de un espacio que representa el espíritu del folklore argentino», expresó Lopetegui.
El escenario itinerante no solo busca ser un vehículo de expresión artística, sino también una forma de unir a las comunidades y resaltar el valor del trabajo colectivo. «Es un aporte cultural que apuesta por el talento emergente y por revivir la esencia de compartir y disfrutar del arte», agregó.
En esta primera etapa, el escenario tendrá su estreno en Cosquín, con un evento que incluirá presentaciones de artistas que interpretarán obras de Daniel Orellano, un músico que, según el «Turco», dejó una huella imborrable en la escena artística por su carisma, talento y compromiso con el folklore.
La ambición del proyecto es enorme: recorrer Argentina, llevando un poco de la magia de Cosquín a cada punto del país. «Es un sueño que empezó el año pasado y que esperamos que siga creciendo. Hay tantos artistas que no pueden llegar a Cosquín, pero con este escenario queremos acercarles un pedacito de su esencia y darles visibilidad», señaló Lopetegui.
El evento de este sábado será un homenaje no solo al legado de Dani sino también a la riqueza cultural que representan las voces y los talentos emergentes de cada región. «Este escenario lleva el nombre de Daniel Orellano, pero simboliza a todos los artistas que buscan un espacio para ser escuchados», concluyó Lopetegui.
