El último domingo, una fuerte tormenta con intensas ráfagas de viento provocó graves daños en el hogar y negocio de Gisela Volpe, vecina de Barrio La Posta. En cuestión de segundos, el viento arrancó por completo el techo de su cocina y del local comercial, dejando a la familia sin resguardo y con pérdidas materiales devastadoras.
Gisela relata con angustia el momento en que su casa comenzó a ceder: “Estábamos en la cocina cuando empezó a llover fuerte. De repente sentimos un ruido enorme, como si la casa se estuviera desarmando. El techo de la cocina comenzó a levantarse y terminó destrozado. En ese instante, lo único que pudimos hacer fue llevar a los chicos a la pieza, que tiene techo de material, para mantenerlos a salvo”.
El negocio familiar, que es su principal fuente de sustento, también quedó destruido. “El viento arrancó el techo entero, no solo las chapas, sino toda la estructura. Todo quedó mojado: los electrodomésticos, la mercadería, los mostradores. Perdimos prácticamente todo”.
A pesar de la tragedia, la comunidad ha comenzado a movilizarse. Un vecino les prestó chapas para cubrir temporalmente el techo, mientras que la municipalidad se comprometió a colaborar con materiales para la reconstrucción. Sin embargo, Gisela y su familia enfrentan grandes desafíos. “Por ahora, no podemos trabajar. Estamos intentando recuperar lo que podamos para abrir el negocio nuevamente. Era nuestro sustento”, explica.
Gisela hace un llamado a la solidaridad de quienes puedan colaborar con muebles, electrodomésticos, materiales de construcción o cualquier otro aporte. Para quienes deseen ayudar, pueden contactarla al 3413 44 96 06. También es posible encontrarla en sus redes sociales, donde promociona tortas y otros productos caseros que elabora. Su local está ubicado en Santa Cruz 1057, entre Libertad y Castelli, en Barrio La Posta.
A pesar del dolor y las pérdidas, Gisela agradece que lo más importante está intacto: su familia. “Lo importante es que estamos bien. Fue terrible, pero agradezco que no nos pasó nada a nosotros”.
La comunidad de Barrio La Posta está unida, ayudando a esta familia a levantarse nuevamente tras el impacto de la tormenta. Cualquier gesto, grande o pequeño, será bien recibido para que puedan volver a reconstruir su hogar y su negocio.
