El presidente de la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos de Roldán (Coprol), Diego Angeloni, confirmó que los recientes cortes de energía eléctrica registrados en la ciudad impactaron significativamente en el normal funcionamiento del suministro de agua, especialmente en el barrio Los Olmos, donde se concentran la mayoría de las bombas de impulsión.
«Cada vez que se corta la luz, bajamos presión porque las bombas dejan de funcionar, y eso genera una complicación enorme para nivelar la presión en el resto del casco urbano», explicó Angeloni. La situación se agrava por los frecuentes picos y bajones de tensión, que provocan el reinicio o paralización de equipos, dejando a cisternas vacías y a barrios enteros sin agua hasta que el personal de Coprol puede intervenir.
En respuesta a estos inconvenientes, Angeloni adelantó que se está trabajando en una inversión para automatizar y monitorear a distancia el funcionamiento de las plantas. “Ya pedimos internet en la planta de Los Olmos, y buscamos replicar un sistema similar al que tenemos en Punta Chacra o Tierra de Sueños II, para anticiparnos a los problemas sin tener que esperar el aviso de los vecinos”, indicó.
Consultado sobre la posibilidad de reuniones con autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Angeloni fue claro: “Hay diálogo con los técnicos de Roldán, pero están muy limitados. Falta una decisión política que permita instalar una agencia en la ciudad y así reforzar los recursos locales”.
Por otra parte, se refirió al funcionamiento de la planta de ósmosis de Punta Chacra, que actualmente opera de 7 a 20 horas. “En principio fue 24 horas, pero lo ajustamos por control y mantenimiento. Ya incorporamos cámaras de vigilancia para proteger la inversión”, explicó. La planta tiene una capacidad de 500 litros por hora, y actualmente no presenta problemas de abastecimiento.
Sobre el uso de las plantas, Angeloni remarcó que si bien el servicio es suficiente, han detectado casos de uso excesivo o indebido. “Vimos gente cargando tanques de 200 litros, posiblemente para fines comerciales. Pedimos responsabilidad y empatía porque el servicio es comunitario”, subrayó.