En la sesión del Concejo Deliberante realizada ayer, se aprobó un nuevo proyecto de desarrollo urbanístico en Roldán. La iniciativa, que había sido presentada en marzo de 2024 y había perdido estado parlamentario por falta de tratamiento, fue finalmente debatida y obtuvo el visto bueno del cuerpo legislativo. El presidente del Concejo, Carlos Alustiza, confirmó que se trata de un nuevo barrio privado que se ubicará entre las calles Castelli y San Lorenzo, hasta llegar a Alto Residencial, sobre la traza de la ruta A012, en el extremo norte de la ciudad.
Según explicó Alustiza, el emprendimiento contempla 30 hectáreas y fue declarado de interés por el Concejo, paso imprescindible para habilitar una excepción al plan regulador, que no contempla este tipo de urbanizaciones cerradas. La aprobación incluyó además la firma del convenio urbanístico, lo que permite iniciar los trámites legales y administrativos ante la provincia para su habilitación, incluyendo certificaciones ambientales, hídricas y de servicios públicos como electricidad y gas.
El proyecto fue votado por mayoría con cuatro votos a favor y dos en contra. Acompañaron el oficialismo y la concejal García, quien ya no forma parte del bloque Somos Roldán pero que, según Alustiza, “siempre ha sido fiel a sus convicciones y ha votado proyectos que considera beneficiosos para la ciudad”. Se opusieron los concejales Pedretti y Mariano Mateo, quienes, según el presidente del Concejo, no quisieron trabajar el proyecto en profundidad como sí lo hicieron con el desarrollo urbanístico aprobado anteriormente en la zona de Villaflores.
La aprobación generó polémica, ya que desde la oposición se cuestionó la legalidad del emprendimiento por supuestas irregularidades y la falta de infraestructura en salud y educación. Sin embargo, Alustiza respondió que todas las objeciones fueron respondidas en sesión con fundamentos jurídicos y técnicos, y que el convenio se ajusta al plan estratégico de la ciudad. Aseguró además que el desarrollo traerá consigo importantes obras de infraestructura, como pavimentación de calles (Castelli, San Lorenzo, Formosa, entre otras), redes de agua potable, bicisendas y mejoras en conectividad eléctrica, lo que impactará positivamente en la calidad de vida de los vecinos de la zona.
Respecto al inicio de obras, aclaró que no se verán movimientos inmediatos ya que aún deben obtenerse los certificados provinciales C1 y C2. Mientras tanto, podrían comenzar trabajos complementarios por fuera del área urbanística, como la apertura de calles. El emprendimiento está a cargo de un fideicomiso denominado “Nuevo Roldán”, compuesto por inversores no locales. Sobre el nombre final del barrio, aún no hay definición oficial.
Alustiza defendió la iniciativa afirmando que “el desarrollo urbano es inevitable y debe gestionarse con responsabilidad y herramientas jurídicas adecuadas”. Criticó además la falta de planificación de gestiones anteriores, que dejaron barrios con servicios deficientes, y aseguró que este proyecto apunta a evitar esos errores, con una visión integral que contemple también el crecimiento demográfico y la necesidad de ampliar los servicios públicos en el mediano plazo.
