Esta semana, Radio Mañana está dedicando su espacio a rendir homenaje a los maestros y maestras en su día. Durante la emisión, se entrevistó a varios docentes de diversas disciplinas, y hoy fue el turno de un profesional muy especial: Adrián Bressán, profesor de música, querido por su comunidad educativa y apasionado por su vocación.
Durante la charla, Adrián compartió su visión sobre lo que significa ser profesor de música: “Es una profesión que te deja muchas alegrías grabadas en el quehacer diario. Todos los días me levanto contento para trabajar, y eso no tiene precio”. El profesor, que estudió en el Instituto Superior de Música en Rosario, recordó sus primeros días de trabajo y cómo su carrera ha sido un proceso de construcción continuo a lo largo de los años.
Bressán lleva casi 30 años como docente y trabaja en tres escuelas en Roldán: la Pedro Durst, la escuela parroquial Juan XXIII y el Instituto Paul Harris. “He tenido la suerte de trabajar en instituciones que valoran mucho lo que hacemos”, mencionó, destacando cómo la participación de los alumnos ha sido clave para la adquisición de materiales musicales y el desarrollo de talleres de conjunto instrumental y percusión.
A lo largo de la entrevista, Bressán reflexionó sobre la importancia de la música en la educación desde temprana edad. “Es muy necesario que los chicos hagan música desde el jardín. No buscamos formar grandes músicos, sino que puedan socializar a través del lenguaje de la música”, explicó, subrayando el valor formativo y humano de esta disciplina.
El programa también contó con saludos de compañeros y amigos de Adrián, quienes lo reconocen por su dedicación y cercanía. Antes de despedirse, compartió detalles sobre un proyecto musical en el que está trabajando fuera del ámbito escolar: el Instituto «Dando la Nota», un espacio de enseñanza musical con varios colegas y su hijo Francisco.
Al finalizar la entrevista, Bressán expresó su satisfacción con su carrera: “Cumplí mis expectativas y más de lo que pensaba. La música me ha regalado muchas alegrías, y si tuviera que volver a elegir, sin duda elegiría de nuevo ser profesor de música”.
Este es un homenaje a quienes, como Adrián, siguen transmitiendo su pasión por la música y dejando huella en cada uno de sus estudiantes.