En los últimos días se ha hecho viral un fenómeno curioso: cualquier persona puede dejar su voz y algunas frases en una herramienta de inteligencia artificial que, en pocos segundos, genera una canción completa. Este auge tecnológico abrió la puerta a un debate más amplio sobre el impacto de la IA en ámbitos institucionales, especialmente en la gestión pública. Para profundizar en esta cuestión, conversamos con Lorena García, integrante del área de modernización de la Municipalidad de Roldán, quien explicó cómo estas herramientas pueden influir positivamente en el trabajo municipal.
García señaló que la inteligencia artificial permite potenciar y agilizar los procesos administrativos. En este sentido, el municipio participa actualmente en el desafío IA 10.000, una iniciativa impulsada por la Red de Innovación Local (RIL), ONG con más de once años de experiencia en trabajo con gobiernos locales. El objetivo del proyecto es que diez mil funcionarios públicos de toda Latinoamérica incorporen la inteligencia artificial diseñada por la propia RIL en su labor cotidiana.
Esta IA ha sido entrenada exclusivamente con la base de conocimiento que RIL construyó durante más de una década, recopilando información y experiencias de municipios de distintos países, sin distinción política ni geográfica. A diferencia de otras herramientas, no tiene acceso a internet: trabaja solo con datos validados, documentos oficiales, ordenanzas y contenidos públicos que fueron integrados en su sistema. Esto, según García, permite que los empleados puedan consultar normativas, analizar documentos, elaborar informes o incluso solicitar borradores de ordenanzas en cuestión de segundos, siempre con la intervención final de un profesional que valide la información.
La Municipalidad de Roldán fue seleccionada entre quinientos municipios argentinos para participar del desafío, tras haber colaborado previamente con RIL en un proceso de transformación digital. Para la ciudad, afirma García, se trata de un avance significativo que puede derivar en mejoras directas para los vecinos. Además, uno de los aspectos más valorados es la posibilidad de consultar casos de éxito de otras localidades, permitiendo adaptar soluciones comprobadas a la realidad local.
El municipio ya cuenta con un equipo inicial de diez personas que, a su vez, sumarán a otras diez cada una, con la meta de alcanzar una participación activa de cien empleados de distintas áreas. El objetivo es que el uso de la inteligencia artificial se extienda de forma transversal y contribuya a optimizar la atención al ciudadano, los servicios públicos, los procesos administrativos y la gestión en general.
Consultada sobre el impacto laboral de estas tecnologías, García subrayó que la inteligencia artificial no viene a reemplazar puestos de trabajo, sino a potenciarlos. Considera que su implementación permite liberar tiempo, mejorar la eficiencia y ofrecer herramientas que faciliten el aprendizaje de nuevas competencias. Para ella, el futuro inmediato exige familiarizarse con estas tecnologías, del mismo modo que hace años se incorporó la informática como conocimiento básico.

