En el barrio Acequias del Aire, se ultiman los preparativos para una nueva edición de la celebración de Halloween, una tradición que comenzó de manera espontánea durante la pandemia de 2020 y que hoy se ha convertido en un evento esperado por toda la comunidad. Las coordinadoras y organizadoras, Ángeles y Rocío, explicaron que la iniciativa nació cuando algunos vecinos decidieron salir con sus hijos disfrazados para repartir caramelos en las manzanas cercanas. El entusiasmo fue tal que, año tras año, se fueron sumando más familias y comercios, hasta consolidarse como una auténtica fiesta barrial.
Actualmente, la celebración involucra a prácticamente todo el vecindario. Las casas se inscriben para formar parte del recorrido y decoran sus fachadas con motivos de Halloween, mientras que los comercios colaboran con donaciones para los sorteos. Los ganadores se conocerán el viernes previo al evento. Además, las tiendas del barrio ya se encuentran decoradas con calabazas, esqueletos y guirnaldas, generando un ambiente festivo que contagia a todos.
El recorrido principal será el sábado 1 de noviembre, a partir de las 17:00 horas, cuando niños, niñas y adultos saldrán disfrazados a recorrer las calles con un mapa que indicará las viviendas participantes. Esta herramienta, disponible en la cuenta de Instagram @halloween.ada, permite identificar fácilmente los hogares decorados y evita molestar a quienes no participan. Desde la organización se recuerda que los menores deben estar siempre acompañados por un adulto responsable.
A las 19:00 horas, la comunidad se reunirá en la plaza del barrio, donde habrá espacios decorados para tomarse fotografías, puestos gastronómicos y la presencia de la feria artesanal de la Municipalidad, con productos locales y dulces típicos. Ángeles y Rocío destacaron que se trata de un momento muy especial, en el que las familias disfrutan juntas y los más pequeños se apropian del espacio público de una forma alegre y segura.
Los disfraces, según contaron las organizadoras, combinan creatividad y tradición. Algunos los compran en cotillones, pero muchos optan por confeccionar sus propios atuendos de manera artesanal, implicando a los niños en el proceso. En la plaza, la jornada concluirá con un ambiente de convivencia familiar, música y comida compartida, reafirmando el espíritu comunitario que caracteriza a esta celebración.
Finalmente, las organizadoras invitaron a los vecinos y vecinas que aún no se hayan inscrito a sumarse al mapa del recorrido mediante WhatsApp o a través del perfil de Instagram mencionado, donde también se publican historias y leyendas relacionadas con Halloween y el Día de los Muertos. “Es una fiesta muy linda para toda la familia”, afirmó Rocío, “y cada año se siente más el entusiasmo del barrio”.
Así, lo que empezó como una pequeña actividad vecinal en tiempos de aislamiento se ha convertido en una tradición que une, divierte y da vida al barrio cada noviembre.

 
		 
			 
			 
			 
			 
			