Este viernes a las 20 horas, en Rivadavia 591, la iglesia “Restaurados para restaurar” llevará adelante una nueva edición de su olla solidaria, una iniciativa que busca brindar un plato de comida caliente a quienes lo necesitan. La propuesta, organizada por la pastora Mariana González y su equipo, comenzó apenas un mes después de la llegada de la congregación a Roldán y se realiza todos los viernes con la colaboración de fieles y vecinos.

Desde sus inicios, la olla popular se organizó con lo que cada miembro del pequeño grupo podía aportar, cocinando con una garrafa y una olla a fuego en un anafe, pero con un fuerte compromiso solidario. Actualmente se preparan entre 80 y 100 porciones de arroz con pollo que se entregan a partir de las 20, aunque la preparación comienza dos horas antes. Las personas que asisten pueden llevar su recipiente o retirar la comida en viandas preparadas por la iglesia.

Además de este gesto semanal, la comunidad también ha comenzado a recibir y entregar ropa de abrigo y frazadas. Una de las jornadas más significativas se vivió cuando una hermana proveniente de Brasil trajo camperas que fueron distribuidas entre vecinos con gran necesidad. Esta línea de acción también incluye la recolección de donaciones que se reciben durante las reuniones de la iglesia: martes y jueves a las 19 horas, domingos a las 18:30, y los viernes desde las 18 con la olla solidaria.

Otro de los proyectos que impulsa la congregación es el de cortes de pelo gratuitos en plazas de la ciudad. El primero se llevó a cabo en Plaza Güemes con la visita de pastores y barberos de Buenos Aires. La iniciativa busca sostenerse mensualmente, especialmente en barrios donde las necesidades son mayores.

Asimismo, los sábados a las 16 se desarrolla la escuelita bíblica, un espacio destinado a niños donde se combinan actividades recreativas, enseñanza espiritual y una merienda.La pastora Mariana González agradeció el cálido recibimiento que han tenido en la ciudad y renovó su compromiso con la comunidad. “Más allá de lo material, tener a Cristo es tenerlo todo”, expresó, haciendo hincapié en la dimensión espiritual de su labor y el acompañamiento a personas que atraviesan situaciones difíciles, como adicciones o depresión.

La iglesia invita a todos los vecinos a sumarse, colaborar o acercarse a recibir ayuda. “Todo lo que se done es una bendición, porque la necesidad es mucha y el amor al prójimo siempre es bienvenido”, concluyó.

Publicaciones Similares