Desde el pasado 9 de abril, las barreras del peaje en el puente Rosario-Victoria permanecen levantadas tras la finalización del contrato de concesión con la empresa Caminos del Río Uruguay, en el marco de la primera etapa de la Red Federal de Concesiones. Actualmente, Vialidad Nacional ha asumido la administración de la traza, aunque persisten dudas sobre el mantenimiento y la continuidad laboral de cientos de trabajadores.

Ricardo Cruz, periodista y locutor de LT39 Radio Victoria, profundizó en el impacto que esta medida está teniendo tanto en el tránsito como en los trabajadores involucrados en la concesión. Cruz confirmó que son alrededor de 500 los empleados que podrían quedar desvinculados sin indemnización, debido al uso anticipado de un fondo de despido que la empresa destinó al pago de sueldos durante la pandemia. Aunque se han realizado gestiones y reclamos, por el momento no se ha anunciado una solución clara.

En cuanto a la situación vial, si bien Vialidad Nacional comenzó a realizar algunas tareas de mantenimiento, los trabajos resultan insuficientes frente a las demandas de una ruta altamente transitada. La falta de servicios, como sanitarios y zonas de descanso para camioneros, ha generado malestar entre los transportistas, sumado a las condiciones estructurales de una vía considerada riesgosa por sus banquinas angostas y escasa infraestructura para sobrepasos.

A todo esto se suma el estado crítico de la cabecera del puente del lado de Victoria, donde, según el periodista, se formaron largas filas de vehículos en los primeros días tras la liberación del peaje, debido al deterioro del acceso. Hasta el momento, esa zona no ha sido intervenida, lo que representa uno de los principales focos de conflicto para el tránsito.

Por otro lado, Ricardo Cruz también describió un fin de semana largo con fuerte movimiento turístico en Victoria, especialmente durante el viernes y sábado de Semana Santa. Sin embargo, destacó que las reservas hoteleras apenas superaron el 50%, muy por debajo del promedio provincial. La ciudad muestra un turismo cada vez más segmentado entre visitantes ocasionales, turistas del casino, y quienes llegan en el día desde Rosario y Santa Fe.

Finalmente, en el plano religioso, Cruz se refirió a la muerte del Papa y cómo se vivió en Victoria, una ciudad históricamente marcada por su fuerte impronta espiritual. Sin embargo, reconoció que la Abadía Benedictina que supo tener gran influencia, hoy se encuentra en franca decadencia, tanto en lo religioso como en lo económico.

Mientras se espera una nueva licitación para definir el futuro de la traza y de los trabajadores, la comunidad de Victoria continúa enfrentando un escenario de incertidumbre y preocupación por la falta de respuestas concretas ante una transición que, hasta ahora, parece más improvisada que planificada.

Publicaciones Similares