Agustín Ríos, un adolescente de 16 años que padece mucopolisacaridosis, enfrenta desafíos diarios debido a su condición de salud. Esta enfermedad genética afecta la producción de enzimas en su cuerpo, impactando principalmente su sistema óseo y limitando su movilidad. A pesar de sus dificultades, Agustín lleva una vida plena gracias al apoyo de su familia y amigos. Sin embargo, su capacidad para desplazarse de manera independiente se ha visto afectada, lo que ha motivado a su entorno a organizar una rifa solidaria para recaudar fondos y ayudarle a adquirir un triciclo motorizado adaptado.
Paula Banegas, madre de Agustín, explicó que su hijo ha estado recibiendo un tratamiento de reemplazo enzimático durante 11 años, lo que ha permitido mejorar su calidad de vida. Sin embargo, debido a su baja estatura y la progresión de la enfermedad, Agustín ha encontrado cada vez más difícil utilizar su bicicleta, su principal medio de transporte. La familia busca evitar que el joven termine en una silla de ruedas, ya que esto afectaría gravemente su estado emocional y su vida social.
“Él siempre quiso ser independiente. Manejarse solo en bicicleta era una gran victoria, pero últimamente se ha estado agotando y necesita un medio de transporte que le permita mantener su movilidad sin depender de otros”, comentó Paula.
Con el objetivo de ayudar a Agustín a obtener un triciclo motorizado, amigos, familiares y vecinos han organizado una rifa que se sorteará el 3 de noviembre. Los números están a la venta por 2.000 pesos, con la esperanza de recaudar suficiente dinero para financiar el vehículo adaptado.
“Estamos muy agradecidos con toda la gente que ha donado y nos ha apoyado en esta campaña. Sabemos que con la ayuda de la comunidad vamos a lograrlo”, añadió Paula.
Las personas interesadas en colaborar pueden adquirir números de la rifa comunicandose directamente con Paula Banegas al 3412775883.
La rifa es una oportunidad para que toda la comunidad se una en un gesto de solidaridad hacia Agustín, un joven que, a pesar de las dificultades, sigue enseñando valiosas lecciones de resiliencia y esperanza.
A lo largo de su vida, Agustín ha tenido que lidiar con el bullying, principalmente debido a su estatura. Este año, incluso, fue víctima de burlas en su entorno escolar. Sin embargo, el joven no se ha dejado vencer por estas dificultades. Con una mente madura para su edad, Agustín incluso dio una charla sobre el bullying en un congreso, demostrando su valentía y capacidad para enfrentar los retos con una actitud positiva.
“Él nos enseña todos los días. Como familia, estamos muy orgullosos de su fortaleza. Aunque ha sufrido por su condición, siempre encuentra la manera de salir adelante y mostrarnos lo que significa ser resiliente”, concluyó Paula.